Antes de realizar un viaje largo, es conveniente hacer una revisión del vehículo para evitar tener problemas que podríamos haber solucionado en origen, y que una vez iniciado el viaje van a su poner un gran contratiempo.
Además del nivel de combustible y los neumáticos, que enseguida nos vienen a la cabeza antes de salir de viaje, sería muy importante revisar otros elementos como: los niveles, las luces, elementos para emergencias, documentación…
Otras cuestiones como los frenos o el climatizador debemos dejarlo en manos de profesionales.